28 octubre 2009

Particularidades del Bulldog

Todos los que hemos convivido con uno o varios bulldogs sabemos que es una raza especial. Se dice que el bulldog inglés es mas que un perro. La relación que se establece va mas allá del intercambio afectivo y de comunicación que tradicionalmente ha existido entre dueño y perro.

Detrás de su aspecto fuerte, musculado y gruñón se esconde un ser tranquilo y cariñoso que participa con ternura y entusiasmo de la vida familiar. Precisamente por el excelente grado de compenetración que se establece con los niños, los ingleses le llaman "the nursedog" (perro niñera). Si bien es cierto que cada bulldog tiene sus particularidades tanto físicas como temperamentales, a grandes rasgos todos tienen en común la sociabilidad y inteligencia.


Es tanta su inteligencia y su capacidad de razonamiento que a menudo pecan de tozudos, incluso antes de darles una orden ya deducen que les vamos a exigir, y si no les apetece someterse a ello se valen de su talento como actores para eludir la situación. Esta es otra virtud del bulldog inglés, si por naturaleza ya es cautivador, además está dotado de una gran expresividad en la cara.
Tiene la capacidad de gesticular gracias a toda la musculatura facial que posee. Hay que ser un dueño muy severo para no rendirse a sus pies ante la expresión de "penita" que pronto aprende a interpretar. ¡Y es que no siempre apetece un paseo cuando uno está a gustito tumbado en el sofá! Su deporte favorito es pegar saltos de alegría alrededor de su dueño cuando este regresa a casa. El bulldog además de ser corto y con una gran caja torácica también está dotado de mucha agilidad.
Su temperamento equilibrado y inteligente le convierten en un perro nada ladrador. Si lo hace es porqué previamente a analizado los factores y considera que la situación de alerta lo requiere.
No sólo su impresionante belleza y carácter hacen del bulldog inglés la raza ideal para convivir en familia. Sus características fisiológicas lo convierten en un perro que necesita muy pocos cuidados:
El pelo corto le transforma en un perro muy limpio para vivir en el interior. No precisa sesiones de peluquería especiales. Le basta con un par de baños al año.
· Su talla mediana le convierte en un perro manejable y un paciente compañero de juegos para los niños.
· Se adapta incluso a la vida de pequeños apartamentos. Solo necesita su alfombra en un rincón.
Gracias a su morfología de cabeza braquicefálica, con el consecuente acortamiento de las vías respiratorias, no necesita largos paseos, como otras razas. El Bulldog Inglés es ideal para dueños perezosos o faltados de tiempo a las siete de la mañana antes de ir a trabajar.
Sus necesidades dietéticas son bajas. En la mayoría de los casos les basta con una ración de pienso de 300 gramos. Esto convierte al Bulldog Inglés en un perro de una manutención muy económica.

Ya vemos que el Bulldog Inglés es muy adaptable, aun así antes de adquirir uno hay que hacer un examen de conciencia y tomar en cuenta que deberemos acoplar parte de nuestra vida a satisfacer los cuidados de nuestro nuevo amigo.

A cambio recibiremos de él un sinfín de beneficios en forma de compañía, salud y estabilidad emocional. Numerosos estudios demuestran los diferentes aspectos positivos que aportan los perros a nuestras vidas. Entre ellos cabe destacar los siguientes:
Contribuyen a dejar los problemas de lado y crean entretenimiento ya que proporcionan alegría y fomentan hábitos.
Favorecen las relaciones sociales. Hay gente que asegura que paseando sus bulldogs por la calle hacen muchos amigos.

La mayoría de los niños empatizan con los bulldog. Sienten curiosidad por ellos y se establece una relación que en todas las ocasiones se convierte en afecto y ternura. Además aprenden de ellos valores tan importantes como la lealtad, la honestidad y la predisposición a la obediencia.

El contacto físico aporta salud. Está demostrado que acariciar un perro baja la tensión arterial y regula la frecuencia cardiaca y respiratoria.
Son todas ellas cualidades beneficiosas que se ven acrecentadas cuando el perro con el que convivimos es un Bulldog Inglés, ya que sus características tan especiales le convierten en el compañero ideal.
Fotos:
1.- Duffy
2.- Duffy, Emma & Ray
3.- Duffy & Ray

Problemas Gasrroentericos : Posibles causas y actuaciones

Si no esta seguro que el perro se encuentra bien, lo primero que se debe hacer es tomarle la temperatura con un termómetro infantil, que introduciremos en el recto.la operación puede ser realizada por una sola persona, pero si hiciera el ademan de sentarse o si se mostrara nervioso, es preferible contar con otra persona que lo aguantara por la cabeza. La temperatura corporal del perro es de 38º a 38.5 ºC. es decir que es mas alta que la del hombre. Si supera los 39.5ºC es conveniente llamar al veterinario.

Síntoma: Vomito

Posibles Causas: Si el perro vomita comida, es posible que haya ingerido en exceso o con demasiada rapidez. Si vomita espuma, puede haber tragado hierba o sustancias irritantes o toxicas, tener lombrices o una irritación gástrica. Si vomita sangre, puede sufrir alguna enfermedad del estomago del intestino o haber ingerido rocas o huesos.

Actuacion: Si vomita sangre hay que consultar inmediatamente al veterianario. Si vomita omida o espuma y esta apático e inapetente, consultaremos al veterinario. Si vomita comida o espuma pero sin otros síntomas, se le ve en forma y tienes ganas de jugar:

a) Si vomita una o dos veces no haremos nada.
b) Si vomita tres o cuatro veces, le tendremos un dia entero en ayunas y esperaremos a ver la evolución.
c) Si vomita mas veces, consultaremos al veterinario.

Sintoma: Diarrea

Posibles Causas: Exceso de agua, comida demasiado abundante, cambio brusco de alimentación, verminosis enfermedades infecciosas.

Actuacion: En el cachorro: ignoremos un episodio aislado si se repite visita al veterinario y control de las heces. En el adulto: ignoremos un episodio aislado si se repite, un dia en ayunas; si se repite, visita al veterinario y análisis de las heces. Debemos consultar al veterinario si se aprecian restos de sangre o lombrices en las heces.

Síntoma: Estreñimiento

Posibles Causas: Falta de agua o ingestión de huesos, piedras , etc.

Actuación: durante dos días, si el perro no manifiesta otros síntomas ( vomito, inapetencia, dolor abdominal, o la palpación ) dividiremos las tomas. Si el problema subsiste, hay que tener al animal en ayunas y administrarle una cucharada de aceite de vaselina dos o tres veces al día. Si esto no sirve, se le pone una lavativa, si no se obtienen resultados, llamaremos al veterinario.

( Guia Fotográfica EL BULLDOG / Miacaela Cantini )

Fotos:
1.- Rufus
2.- Rufus & Eve

27 octubre 2009

Alimentacion del Bulldog

Alimentación

Un perro ágil, vital, de expresión brillante y que desprenda alegría de vivir no es solo el resultado de un buen apareamiento ni de un excelente estudio de pedigríes de los padres; una parte igualmente importante depende de cómo lo criemos nosotros.

Las condiciones para tener un bulldog sano y bonito son tres: alimentación, higiene y movimiento. Si nos esforzamos en una y descuidamos las otras, será difícil que el cachorro se convierta en el magnifico ejemplar que soñábamos al momento de comprarlo.

“No olvidemos que una buena dieta unida a una higiene correcta y al ejercicio físico constante servirán para reducir al mínimo las posibilidades de que el animal tenga problemas de salud”

ALIMENTACION DEL CACHORRO
La alimentación del cachorro será a base de un pienso de máxima calidad. A la edad de las ocho semanas, cuando nos entreguen a nuestro cachorro de Bulldog Inglés, le alimentaremos con un pienso para "cachorros de razas pequeñas". Los piensos para "cachorros de razas pequeñas" tienen la particularidad que el tamaño de la croqueta es pequeño, y les resulta muy fácil de tragar a los cachorros de esta edad.

A partir de los 3 meses de edad recomendamos un pienso para "cachorros de razas medianas". Esta variedad de pienso tiene un tamaño de la croqueta mas grande que el anterior y a la edad de los 3 meses pueden tragárselo mejor.

- La cantidad de pienso diaria depende de cada cachorro de Bulldog Inglés. A la edad de los dos meses será aproximadamente de 200 grs .al día. Cada semana le aumentaremos la dosis unos 20 grs. diarios hasta alcanzar la cantidad diaria de 400 grs. Llegado este punto el cachorro rechazará mas cantidad de pienso.

- El número de tomas será el siguiente:
-Hasta los 6 meses de edad, 3 tomas. Mañana, mediodía y por la noche antes de acostarnos.
-Desde los 6 meses y hasta los 12 meses de edad, 2tomas. Mañana y noche.
-A partir de los 12 meses de edad y en adelante 1 toma.

Cuando retiremos una toma aumentaremos proporcionalmente las otras para mantener la ración diaria ideal de nuestro cachorro de Bulldog Inglés.

- Dejarle siempre agua a la disposición del cachorro de Bulldog Inglés.

ALIMENTACION DEL ADULTO

- A partir de los dieciocho meses pasaremos a darle un pienso para "perros adultos". Podremos escoger entre dos tipos:


1. Un pienso para "perros adultos de razas medianas": Este pienso para perros se diferencia de los otros dos por tener mas grasa. Seria la opción ideal para un Bulldog Inglés que no muestre mucho apetito, pues la grasa es una reserva y fuente de energía para el correcto desarrollo fisiológico. El tamaño de la croqueta es sin duda el ideal, especialmente para los bulldogs muy impulsivos a la hora de comer y que se tragan alguna bola de pienso sin masticar. El inconveniente es que no lleva condroprotectores.

2. Un pienso para "perros adultos de razas grandes": Este pienso es ideal para bulldogs con tendencia al sobrepeso, pues contiene menos grasas que el anterior y, en algunas marcas, más proteínas, que son la base de la musculatura y todos los tejidos corporales, con lo que la tonalidad y consistencia muscular de nuestro Bulldog Inglés aumentará. También llevan condroprotectores que protegen y regeneran el cartílago articular, muy importante. Su punto débil es el tamaño de las croquetas, que en algunas marcas es muy grande.

3. Un pienso específico para perros de raza Bulldog Inglés: Su formulación es casi idéntica a la anterior. La croqueta tiene una forma y un tamaño especial para obligar al Bulldog Inglés que la mastique antes de tragársela. Hay que tener cuidado con los bulldogs voraces que se pueden tragar alguna croqueta sin masticar. El punto débil de este pienso es que tiene un porcentaje de proteínas mas bajo que los otros dos.

La ventaja del pienso de "perros adultos de razas grandes" es que incorpora en su formulación condroprotectores que regeneran el cartílago articular. Aunque el Bulldog Inglés no está considerado como una raza grande; su sistema óseo es mas propio de estas razas que no de las medianas. El inconveniente es que el tamaño de las croquetas del pienso para "perros adultos de razas grandes" es muy grande y a algunos bulldogs les cuesta tragárselas.


24 octubre 2009

Cachorros

Un cachorro bulldog no parece ni tan si quiere un perro: parece mas bien un muñequito de goma. Sin embargo, el primer impulso no debe imponerse a la razón, puesto que estamos eligiendo a un amigo, un miembro mas de la familia que nos acompañara durante muchos años.


En primer lugar debemos ser consientes de que esta raza no es precisamente fácil de criar. La conformación del bulldog requiere una gran experiencia antes de lograr producir buenos cachorros, sanos típicos y con buen carácter.


Existen varias posibilidades. Es posible que conozcamos al propietario de una hembra que halla tenido una camada o bien que leamos un anuncio en una revista o en la tienda de la esquina. No olvidemos que en esta raza los problemas ( especialmente de salud ) son demasiados como para correr riesgos.


El lugar mas seguro para comprar un cachorro es un BUEN criadero. Es fundamental que el criadero este reconocido por la sociedad animal de su país y sobre todo que este especializado en la raza. Por desgracia, no basta con que este reconocida. Muchos de los que se presentan como criadores en realidad se limitan a comercializar animales de muchas razas.

Un perro no es una mercancía. En el caso de bulldog estos criadores no dan garantías suficientes ni tan solo para un perro de compañía. Cuando nos decidimos a adquirir un cachorro es porque deseamos compartir nuestra vida con EL. Por lo tanto, seria absurdo un ejemplar de salud quebrantada o inestable. Para evitar riesgos puede solicitar información en la sociedad animal de su provincia.

La Cabeza del Cachorro.

El cachorro de bulldog es tan redondo y gracioso, que difícilmente un profano es capaz de entender nada, y solo un experto puede prever (a grandes líneas) como será adulto, sin embargo observando una serie de características se puede ver si el cachorro esta sano.

El interior de las orejas ha de estar limpio y no debe emanar olor alguno. El mal olor puede deberse a la presencia de ácaros (otitis parasitaria).

Observamos la piel del interior de las arrugas para ver si esta limpia y seca o si hay signos de irritación. Las mucosas han de estar bien pigmentadas (negras). Hasta los dos meses la pigmentación puede ser incompleta. No es preocupante la presencia de unas manchitas rosadas en el cachorro de muy corta edad; pero si persiste pasados dos meses constituye un defecto.

El cachorro no tiene la dentadura definitiva, sino la de leche, y por tanto no se puede adivinar si será completa. En cambio, se puede apreciar si el cierre es correcto (a diferencia de la mayor parte de razas, la dentadura del bulldog, ha de presentar un claro PROGNATISMO: el maxilar inferior debe sobrepasar al superior).

Los ojos del cachorro han de ser alegres, y sobretodo deberán estar limpios. La secreción lagrimal es siempre un mal indicio:


- Si la secreción es liquida puede ser síntoma de una irritación (conjuntivitis)
- Si la secreción esta seca (lagaña) es mas alarmante porque puede ser un síntoma de moquillo.

El Cuerpo del Cachorro


El pelo del cachorro es suave, brillante, casi inodoro (exceptuando el olor normal), la presencia de una o dos pulgas no debe ser motivo de alarma, puesto que es pragmáticamente imposible eliminar todas las pulgas de una camada, especialmente en un criadero. En cambio, una infestación de mayor entidad puede causar graves problemas de salud (anemia) y, en cualquier caso, es un claro indicio de mala gestión del criadero.

La piel del vientre debe ser lisa y rosada, sin pústulas ni enrojecimientos. La zona peri anal debe verse limpia. Las manchas amarillentas en el orificio anal indica la presencia de diarrea, y por tanto de problemas intestinales o presencia de paraisitos.


( Guia Fotográfica EL BULLDOG / Miacaela Cantini )


Historia del Bulldog Ingles


El Bulldog Inglés, símbolo en el Reino Unido. Su club de raza es el más antiguo de todos, data de 1875; así como su estándar, el primero que fue redactado en el mundo canino. El término bulldog, sin embargo, no aparece hasta 1632. Un tal Preston Earton, establecido en San Sebastián, escribió a su amigo George Wollighan de Londres pidiéndole que le enviara "un mastiff y dos grandes bulldogs" para poder comparar las proezas de los perros ingleses con los famosos Dogos de Burdeos, también valientes luchadores con toros.

A pesar de todos los estudios realizados, sus orígenes siguen siendo inciertos. según una tradición muy antigua, su objetivo era mejorar la calidad de carne, hacer correr a las reces antes de llevarlas al matadero, ya que los tratantes se habían dado cuenta de que así se conseguía que la carne fuera más tierna y sabrosa. Por este motivo, los carniceros utilizaban mastines, unos perros los suficientemente valientes como para enfrentarse con el furor de los toros; existe otro punto de vista, originalmente, antes de la prohibición, se desarrolló en Inglaterra la crianza del Bulldog de pelea.

Éste era un animal carente de formas físicas definidas, que sólo se distinguía por su terrible ferocidad, inducida por el hombre para destinarlo a brutales combates con bestias y fieras, en especial osos y toros, que servían de entretenimiento para el público en plazas y anfiteatros. Como era un animal producido para pelear, su ferocidad en el acoso y su tenacidad en el combate eran los criterios que se utilizaban para determinar la calidad de tales perros.

En Gran Bretaña se recurrió a los antepasados del mastiff para desempeñar ese papel. El origen del mastiff es objeto de discusión entre los especialistas. Algunos creen que fueron los fenicios y los romanos quienes lo introdujeron en Gran Bretaña. Aunque esta hipótesis pueda resultar interesante a primera vista, se ha de reconocer que el mismo Cesar afirma lo contrario, en particulares en sus Comentarios, cuando habla de la conquista de Bretaña (entiéndase Gran Bretaña) en la que, según indica, los molosos celtas lanzados contra las legiones romanas sembraron el pánico en éstas.


Lo que queda patente es el hecho de que sus ancestros eran perros de pelea, de los molosos, luchadores de la Antigua Grecia, llamados Molosi. Tanto el Mastiff como el Bulldog y el Boxer poseen un antecesor común pero es más que probable que fueran los antiguos Mastiff los que más influyeran en la creación de la raza, ya que la función principal de éstos era en su origen la lucha contra los toros, muy populares hacia 1209.

Cuenta la historia que en el año 1209 el inglés lord Stanford presenció por casualidad el derribo de un toro por parte de dos perros que pertenecían a un carnicero. El espectáculo le agradó tanto que decidió regalar el prado donde había tenido lugar el enfrentamiento a los carniceros para que todos los años se organizara una competición.

Con la difusión de estos combates apareció la necesidad de establecer un reglamento: el toro era atado por los cuernos con una cuerda de unos 23 metros que se fijaba a una anilla de hierro o a una estaca clavada en el suelo. Cuando el toro se acostumbraba a moverse dentro del círculo que le permitía la cuerda, se daba comienzo a la lucha. Vencía el que lograba morder al toro en el hocico, manteniendo la presa hasta que la bestia después de haber intentado inútilmente quitarse el perro de encima caía extenuadamente desangrada.


El bull-baiting se extendió rápidamente, sustentado en gran parte por la pasión de los ingleses por las apuestas. La moda se extendió también por todo el continente europeo. Durante el reinado de Isabel I (1558-1603), los combates se habían convertido en una verdadera institución. Se llegó incluso a dedicar los martes a estas actividades. Sin embargo no todo el mundo veía con buenos ojos estos combates, considerándolos de brutales y asquerosos. Finalmente se prohibieron en el año 1698 en Holanda, luego en 1834 en Francia, y un año más tarde en el Reino Unido. Evidencias de la popularidad del bull-baiting pueden ser vistas en diferentes ciudades de Inglaterra, donde arenas de toros todavía se mantienen preservadas.
En la época en que se celebraban estos combates comienza la selección de algunas peculiaridades que en la actualidad caracterizan de manera inconfundible a los bulldog. El hecho de poseer las extremidades cortas (para que al toro le fuera más difícil arrojarlo al aire), la caña nasal corta y con el vértice de la trufa desplazado hacia los ojos (para facilitar la respiración durante la presa) y la presencia de arrugas en el hocico (para que la sangre del toro fluyera sin entrar en los ojos del perro), los hizo ideales para esta brutal diversión.
En 1835 el parlamento británico prohibió esos bárbaros espectáculos, hecho que produjo la declinación del feroz Bulldog de pelea.
En 1838 el Bulldog cayó en peligro de extinción al prohibirse las peleas contra los toros; sin embargo, el señor Bill George continuó criando perros de esta raza y a él se debe su conservación.

Después de prohibirse este abominable deporte, el antiguo bulldog continuó su sangriento peregrinar combatiendo en lucrativas peleas de perros. Esto originó cruces con distintos ejemplares del tipo terrier con el fin de aumentar su velocidad. El resultado de esto contribuyó a la creación de distintas razas que en la actualidad existen.
El bulldog que todos conocemos no es el mismo que el del siglo XVI. Tras la prohibición de los combates entre animales se inició un lento proceso de recuperación de la raza que culminó el 3 de diciembre de 1860, en la ciudad inglesa de Birmingham, donde los bulldog hicieron su debut oficial en el Olimpo canino, llevados por primera vez al ring de una exposición.
Pero como el Bulldog carecía de una forma física definida se produjo un gran desorden en la crianza de la raza, al existir disparidad de criterios sobre cuáles eran sus formas típicas. Para resolver el conflicto, los criadores ingleses fundaron en 1875 el club del Bulldog, acordando en 1876 uniformar las características físicas del Bulldog mediante la aprobación de un estándar. A fines del siglo pasado la raza comenzó a difundirse por el mundo, fundándose en EEUU el Bulldog Club of America. Desde entonces la raza no ha experimentado muchos cambios salvo la tendencia cada día menor hacia animales más robustos, pesados y ultrabrevilíneos.
Fotos:
1.- Rufus
2.-Remy, Rufus & Duffy
3.-Winston & Rufus
4.-Duffy & Rufus