15 enero 2010

Reproduccion: Monta y Parto

El trabajo y esfuerzo que supone criar una camada de Bulldog Inglés es mucho: el estudio de la genética de los progenitores, el apareamiento de los bulldog, el seguimiento del embarazo, intervenir en el parto y dar todo tipo de cuidados a los cachorros. Un sinfín de labores duras para llegar al objetivo final, que es criar unos cachorros de Bulldog Inglés felices y saludables.

Sin embargo, el lograr este objetivo convierte el criar una camada de Bulldog Inglés en una de las experiencias mas reconfortantes que uno puede vivir.
Esta "Guía práctica de crianza del Bulldog Inglés" es fruto de los conocimientos que hemos adquirido durante muchos años como criadores de Bulldog Inglés .

A través de cuatro entregas expondremos los principios básicos y consejos prácticos de las cuatro etapas de la cría del Bulldog Inglés :
El sistema reproductor y el ciclo sexual de la perra.
El cruce en el Bulldog Inglés.
El embarazo de la Bulldog Inglés.
El nacimiento de los cachorros. La intervención de los criadores.
1. El sistema reproductor y el ciclo sexual de la perra.
En el Bulldog la reproducción es complicada, existen problemas de acoplamiento y de parto que están estrechamente ligados a la raza. Por tanto es necesario conocer los mecanismos básicos ligados a la reproducción.


El perro.

Los testículos producen el esperma desde la pubertad y durante toda la vida del perro. Su calidad y cantidad disminuye con la edad o enfermedad. Los testículos se desarrollan dentro del cachorro y están sujetos por un ligamento. A la que el cachorro recién nacido cumple los dos meses aproximadamente, este ligamento se contrae y provoca el descenso de los testículos dentro del escroto del bulldog. Aunque a veces son difíciles de notar hasta la edad de los 4 meses. Es importante que un perro tenga dos testículos descendidos. Si no, es criptórquido.

El perro macho no manifiesta períodos específicos de celo, sino que puede acoplarse durante todo el año. Los perros llegan a la madurez sexual a los 10 meses de edad, pero es aconsejable no utilizarlo como reproductor hasta el año de vida. Es interesante dar a conocer a nuestro perro macho a través de exposiciones. Es en ellas donde los criadores escogen a los reproductores para las buenas hembras de Bulldog Inglés.

La perra.
Externamente está visible la vulva. Dentro del abdomen están los dos ovarios (cada uno mide 1,5 cm. de largo) . Cada ovario consta de numerosos folículos de Graaf. Cada óvulo se encuentra dentro de uno de estos folículos, que es una estructura llena de un fluido. Tras la ovulación, cada folículo se transforma en una estructura sólida denominada cuerpo lúteo, que produce una homona denominada progesterona. Las trompas de Falopio unen cada ovario con el útero, que está formado por dos "cuernos" largos separados que se encuentran en el "cuerpo del útero ". La cerviz es una sección gruesa que está entre el útero y la vagina de la hembra de bulldog.


El ciclo reproductor de la perra.
Las distintas etapas fisiológicas de la bulldog están reguladas por variaciones hormonales que provocan los cambios anatómicos que preparan todo el aparato reproductor para la gestación si se produciese. Estas hormonas son los estrógenos, la hormona luteinizante ( LH), la hormona estimuladora de la maduración de los folículos de Graaf (FSH) y la progesterona.
Las perras de Bulldog Inglés tienen normalmente su primer celo entre los 6 y los 12 meses de edad. Este primer celo pueda pasar casi inadvertido por el dueño. Es lo que se denomina celo silencioso. El ciclo sexual de la bulldog dura aproximadamente 8 meses.
Decimos aproximadamente porqué en general no suele darse mayor importancia a una dilatación en la frecuencia de los ciclos en hembras bulldog que consideremos aptas y que no presenten ninguna sintomatología que nos haga pensar en alguna anomalía o enfermedad. El ciclo sexual de la perra bulldog está dividido en cuatro fases.
1. Proestro. Es la primera fase. Dura entre 5 y 13 días. Es la fase en que más aumentan los estrógenos, hormonas responsables de los cambios de los que he hablado. Disminuirán al final de esta fase. Proporcionalmente la progesterona aumentará hasta alcanzar su nivel máximo durante el estro. Es fácilmente apreciable una hinchazón de la vulva con una descarga sangrienta. Algunas perras bulldog tienen una fuerte descarga y no les provoca hinchazón; otras puede que no tengan descarga pero sí una fuerte hinchazón. Otras no muestran casi ningún signo externo. Aunque en esta fase las perras "tontean" con los perros machos no aceptan que intenten montarlas durante el "corteseo".

2. Estro o celo propiamente dicho. Dura entre 5 y 8 días. La hormona luteinizante (LH) y la hormona estimuladora de la maduración de los folículos de Graaf (FSH) provocan la formación de progesterona y la maduración de los folículos (dentro de los cuales se encuentran los ovocitos) con la consecuente ovulación.
Normalmente la bulldog ha dejado de sangrar. La vulva está menos turgente pero aún hinchada. Puede haber aún una descarga muy ligera. Aunque lo ideal es que la perra bulldog ya no sangre, puesto que la sangre tiene propiedades espermatizidas. La hembra bulldog se muestra muy receptiva y coqueta con los perros machos. Juega gustosa tanto con estos como con las hembras, manteniendo a menudo juegos de monta similares a los del perro macho.
La ovulación de la bulldog ocurre en el segundo día del estro aproximadamente. Se aconseja que en este período se realicen dos o tres acoplamientos con una separación de 48 horas. Para conseguir una camada de cachorros numerosa es muy interesante realizar las inseminaciones en el momento exacto. Para ello nos valdremos de citologías vaginales y de tasaciones de progesterona en sangre.
3. Metaestro. Duración entre 6 y 10 semanas. Que es el tiempo aproximado que duraría un embrazo de la bulldog. La progesterona se mantiene a niveles altos para mantener la gestación. Cuando se acerque el momento del parto la progesterona empezará a bajar bruscamente. Si no está embarazada el útero de la perra bulldog se prepara para un período de inactividad, el anaestro. Una bulldog no embarazada puede tener un "pseudo-embarazo" o "falso embarazo". Es una mala jugada de las hormonas que confunden los mecanismos fisiológicos de la perra bulldog.
4. Anestro. Es el período sin actividad en el aparato reproductor de la bulldog y de duración mas larga, unos 4 meses aproximadamente.
Alteraciones en la fertilidad del Bulldog Inglés.
Muchos de los casos de infertilidad están relacionados con problemas en la monta y la principal solución es la inseminación artificial, que es la técnica mas habitual en el Bulldog Inglés.
No obstante nos encontramos con hembras de Bulldog Inglés con ciclos sexuales muy largos, de 18 meses incluso. Esto es debido a problemas hormonales de la perra y a alteraciones ováricas como la endometritis quística o los quistes foliculares del ovario. A veces son claramente apreciables alteraciones externas de la bulldog, como las malformaciones en forma de "enanismo genital" .
Se puede inducir la maduración de los folículos ováricos y estimular posteriormente la ovulación con tratamientos hormonales. Son técnicas muy complejas que solo un especialista en reproducción de perros debe aplicar. De lo contrario el remedio puede ser peor que la enfermedad.
En cuanto al perro macho, la principal causa de infertilidad es debida a la mala calidad del esperma. Mediante un espermiograma se puede hacer una valoración del semen del bulldog: concentración, movilidad de los espermatozoides, formas anormales de espermatozoides, presencia de sangre o orina en el esperma, etc. Otras causas de infertilidad en el perro macho son las malformaciones anatómicas del aparato genital, problemas de obesidad, edad avanzada o alteraciones de las tiroides y glándulas suprarrenales.
Con estos principios básicos ya estamos preparados para abordar el siguiente paso, el apareamiento o cruce de nuestros bulldog. En la próxima entrega explicaremos el proceder de las dos alternativas: la monta natural o inseminación artificial.

2. El cruce o apareamiento del Bulldog Inglés.

En la anterior entrega explicamos todos los detalles morfológicos y fisiológicos en la reproducción del Bulldog Inglés. No deberíamos cruzar a nuestra bulldog sin pensarlo seriamente. Decidir que nuestra bulldog críe puede que no sea tan provechoso como uno puede pensar. El trabajo y los inconvenientes relacionados con la crianza de la camada son muchos. De la misma forma que también serán muchos los gastos diarios de los cachorros y los honorarios del veterinario.
Tenemos que estar seguros de que podemos vender nuestros cachorros de una manera segura, a familias responsables que puedan asumir las responsabilidades que acarrea un Bulldog Inglés.
Antes del cruce de la Bulldog Inglés hay que leer y informarse todo lo que se pueda sobre las particularidades en la crianza de la raza Bulldog Inglés. También hay que estar seguro de que el macho escogido tenga el pedigree en regla.
Como dueños de la hembra debemos escoger un macho de bulldog que reafirme las características mejores de la hembra y que pueda transmitir aquellos factores deseables de los que carezca nuestra bulldog. Debemos analizar la compatibilidad de las líneas sanguíneas de los pedigrees para mejorar los rasgos de los progenitores. Así mismo tenemos que asegurarnos de que el macho está sano y que no es portador de enfermedades transmisibles. Antes de la elección definitiva hay que visitar personalmente a los perros candidatos a sementales para comprobar su perfecto estado de salud.
Alborotarlos para que se cansen y poder comprobar una buena resistencia al ejercicio físico. Descartaremos a los bulldogs machos que se muestran apáticos ante los juegos y que se fatigan con demasiada facilidad. Todo ello sin olvidar que el Bulldog Inglés no es un perro atlético.
La edad ideal para cruzar a nuestra perra bulldog es alrededor de los 2 años de edad, en su tercer celo. Podemos cruzarla en el segundo si coincide después de los 15 meses de edad.
Pero el resultado será el de una camada pequeña con cachorros débiles, porqué la bulldog no estará aun físicamente desarrollada para gestar y criar esos cachorros. Hay mucha gente que piensa que un embarazo es beneficioso para nuestra hembra bulldog, pero esta teoría carece del más mínimo fundamento científico. Las patologías derivadas del aparato reproductor de la bulldog se pueden presentar tanto si cruzamos a nuestra bulldog como si no.
Antes del celo tendremos al día las vacunas de nuestra bulldog. Unos días antes de la monta la desparasitaremos.
Como bien explicamos en la anterior entrega, el momento para cubrir a nuestra bulldog es durante el estro. Que coincide aproximadamente a los 10 días del inicio de las descargas de sangre.
Debida a la complejidad reproductora de esta raza confiaremos a un veterinario especialista el seguimiento del celo a través de citologías vaginales y tasaciones de progesterona en sangre. Para que una monta o inseminación artificial tenga éxito debemos tener en cuenta que la bulldog esté en el momento óptimo de fecundidad, que el esperma del perro macho es correcto y que el acto de la inseminación o monta se realiza de forma adecuada. Si todo ello se tiene en cuenta, la posibilidad de efectividad es hasta del 75 por ciento.
A partir del 6º día de sangrado realizaremos una citología vaginal, que nos determinará si la bulldog está en proestro o en estro. Si el resultado de la citología nos indica que la bulldog aún está en fase de proestro repetiremos la prueba a las 48 horas. Cuando la citología vaginal nos indique que la bulldog está en estro efectuaremos un test de progesterona.
El inicio del estro se relaciona con el momento en que se produce la elevación maxima de hormona luteinizante "pico de LH". A las 48 horas del "pico de LH" se produce la ovulación. En este momento la tasa de progesterona alcanzará el nivel de 10 nanogramos por milimetro cúbico de sangre (ng/ml.). El ovocito liberado tardará otras 48 horas en madurar.
Cuando la analítica de progesterona en sangre nos indique el valor de 10 ng/ml nos prepararemos para realizar la monta o inseminación artificial. Esperaremos 24 o 48 horas para que madure el ovocito liberado. La vida media de un óvulo maduro es de 72 horas. Efectuaremos dos montas o inseminaciones en días alternos, considerando que la viavilidad de los espermatozoides es de 48 horas dentro del aparato reproductor de la hembra
¿Monta natural o inseminación artificial?
Hasta hace pocos años era la pregunta que nos planteábamos los criadores. En la actualidad la monta natural está quedando en desuso en favor a la inseminación artificial. Este método que es entendido como mas limpio y cómodo tiene el inconveniente que priva a los perros de su función instintiva y placentera; suprimiendo mecanismos hormonales que influyen en el objetivo del embarazo. La monta natural es un método que se puede practicar muy fácilmente entre bulldogs de nuestro propio criadero, de los cuales tenemos la total certeza que no tienen herpes virus u otras enfermedades venéreas.
Para la monta natural en el Bulldog Inglés hace falta la intervención de tres personas. La monta se realizará en el territorio del bulldog macho, para que se encuentre en un sitio conocido. Cuando se lleva a casa de la hembra bulldog el macho suele asustarse y desconfiar, con lo que la relación puede ser mas dificultosa. Una persona se agachará al lado de la Bulldog Inglés con una pierna extendida debajo del vientre de la perra para que no la aplaste el macho al montarla. Otra persona sujetará a la hembra por delante para que no se aparte durante el proceso, asegurándose que las manos las tiene a cada lado del cuello de la bulldog sin impedir su respiración. La tercera persona es quién va a manejar el perro macho incitándole que monte a la hembra bulldog. Cuando la haya montado tomará con la mano el pene del perro y lo guiará introduciéndolo en la vagina. Esta posición hay que mantenerla mientras el semental eyacula.
Hay que procurar que permanezca dentro de la hembra bulldog durante 10 minutos aproximadamente, ya que el proceso de eyaculación en los perros dura unos minutos. Para ello el ambiente tiene que ser tranquilo y relajado. Se extremarán las precauciones cuando empiecen a separarse. Hay que asegurarse que la vagina de la perra bulldog está suficientemente relajada y la erección débil para que el pene quede libre sin lesionarse. No hay que permitir bajo ningún concepto que el perro macho, por instinto, desmonte a la hembra y de la vuelta dándole la espalda estando los dos unidos, como hacen las otras razas. Es con este movimiento que podría lesionarse irreversiblemente el macho bulldog.
Si se trata de aparear a bulldogs que no se conocen y para extremar las precauciones de contagios sanitarios lo mejor es la inseminación artificial. Es un método muy sencillo que practica cualquier veterinario o criador experimentado. La extracción del esperma debe realizarse en presencia de la hembra bulldog en celo, lo que ayuda a mantener más fácilmente la dosis deseada. El semen del perro debe ser estudiado mediante un espermograma para verificar su calidad. Acto seguido el veterinario o criador inseminará a la bulldog mediante una sonda que introducirá por la vagina. No se utilizarán lubricantes ni diluyentes para realizar la inseminación, pues al igual que la sangre pueden actuar como espermizidas.
Llegado este punto muchos dicen que solo cabe esperar a que todo haya ido bien y que nazcan los cachorros, pero esto no es lo correcto. Hay que hacer un seguimiento del correcto desarrollo del embarazo. Tema que trataremos en nuestra siguiente entrega de esta "Guía práctica de crianza del Bulldog Inglés".
INSEMINACION ARTIFICIAL CON SEMEN FRESCO
Recogida del semen: estando presentes el macho y la hembra, se deja que el macho olfatee la hembra y antes de que intente montarla se sujeta el pene de este, se expone el bulbo del glande y se presiona la base de este.La eyaculación se compone de 3 fracciones:- La 1 'fracción es clara y no hay espermatozoides.- La 2' fracción es rica en espermatozoides y la que nos interesa en la inseminación.- La 3' fracción se desecha.
La muestra de semen debe analizarse previamente para asegurar que el perro es fértil.Para cada inseminación se utiliza un eyaculado. Si se produce retraso entre la recogida y la inseminación, no se debe enfriar el semen, deberá efectuarse en un plazo de 1 5 minutos.Las tasas de gestación son del 50% aproximadamente.Existen también técnicas de inseminación con semen refrigerado o congelado, pero no suelen realizarse con demasiada frecuencia y no hablaremos de ello en este capítulo.-Inseminación: Se introduce un catete de plástico en la vagina de la hembra y se dirige manualmente al interior, pues la vagina de la perra es relativamente larga.
Se levantan del suelo las extremidades posteriores de la perra y con una jeringuilla se introduce el semen. Se estimula el vestíbulo de la perra con un dedo lo que provoca contracciones vaginales que ayudan a pasar el semen hacia el interior del útero.Se mantiene en esta posición unos minutos y luego se deja de nuevo en pie, evitando que orine. Se aconsejan dos inseminaciones en días alternos.La inseminación artificial tiene muchas ventajas cuando no puede realizarse la monta natural, debe ser realizada por un veterinario conocedor del tema.
DIAGNOSTICO DE GESTACION
Consideramos como momento del inicio de la gestación el día de la monta, aunque esto es fisiológicamente erróneo, ya que esta comienza varios días más tarde de la monta.Las pruebas que podemos realizar para confirmar la gestación son:-Palpación abdominal:Podemos palpar pequeños abultamientos a partir del día 21 según avanza la gestación, estos abultamientos se van haciendo mayores y situados más ventralmente, a partir del día 35 ya no es posible la identificación de los conceptos individualmente debido a cambios anatómicos en el útero.-
Ecografía es uno de los métodos más fiable y podemos dar diagnósticos a los 2 1 - 23 días.- Ultrasonidos Doppier: proporciona un sonido de ladrido fetal.
No es seguro hasta los 45 días.- Radiografía: Realizada antes del día 35, resulta altamente peligrosa para los embriones. A partir de los 45 días la mineralizaciòn de los esqueletos fetales ya es evidente y se puede determinar el número de cachorros.- Auscultación de los corazones fetales con un fonendoscopio permite el diagnostico avanzada la gestación.

3. El nacimiento y cuidado de los cachorros. La intervención de los criadores.
En el anterior artículo explicamos los signos de parto inminente, previos a la rotura de aguas.
También dijimos que llegado este punto ya habríamos tomado la decisión del tipo de parto para nuestra bulldog:
Parto natural asistido.
Parto por cesárea.
Actualmente la tendencia general de los criadores es de practicar directamente las cesáreas, para evitar tener que hacerlas de urgencias de madrugada. Si optamos por seguir esta alternativa, cuando veamos que el parto es inminente llevaremos a la bulldog al veterinario para examinarla y hacerle una cesárea. Así mismo, si a los 60 días de gestación nuestra bulldog no muestra signos evidentes de parto es conveniente hacerle una tasación de progesterona en sangre.
Al final de la gestación el nivel de progesterona alcanza un valor inferior a los 5 ng/dl. Si nuestra bulldog tiene este resultado significa que los pulmones de los cachorros están maduros y practicaremos la cesárea.
En los bulldog se suelen encontrar dificultades en el parto condicionadas por factores constitucionales y, en particular, a una cadera de las hembras bulldogs reducidas en comparación al gran tamaño de la cabeza y del anterior de los cachorros. Aunque la alternativa de la cesárea no tiene porqué excluir a la del parto natural. Como criadores podemos dar la oportunidad a que la naturaleza y sus valores instintivos y hormonales cumplan sus funciones, y si surgen complicaciones durante el parto practicar una cesárea. Antes habremos contactado con el equipo veterinario para que estén alerta y asegurarnos de que están preparados para atendernos a cualquier hora.
Recordemos los signos de parto que como criadores debemos supervisar. Cuando veamos que su temperatura a bajado hasta los 37ºC sabremos que el día siguiente se pondrá de parto. Al cabo de unas horas el comportamiento de la bulldog será peculiar: empezará a jadear y preparará el nido para los cachorros rascando y rompiendo los papeles de periódico que habremos puesto a su disposición en el interior de la caja. La secreción vaginal será opaca y verdosa unas horas antes.
Esto pasa porqué el cuello del útero está tapado con una mucosa durante la gestación. En esta primera fase se dilata y la mucosa se vuelve más líquida y se descarga a través de la vulva. La rotura de aguas es una especie de "pipí" rosado e incluso verdoso. Si pasadas 2 horas de la rotura de aguas la bulldog no tiene contracciones ni hace ningún esfuerzo seguramente presenta atonía uterina y iremos a practicarle una cesárea. Las primeras contracciones son involuntarias, y no las apreciaremos. Son contracciones de los músculos uterinos sensibilizados por la acción de la oxitocina.
Las membranas fetales se adjuntan menos íntimamente a la matriz. Estas contracciones cortas empujan al cachorro y le ponen en la zona de la pelvis. Entonces las contracciones se vuelven más fuertes, más largas y también más frecuentes. La bulldog estará muy agitada, los jadeos aumentan y empujará voluntariamente con esfuerzo.
Estas contracciones serán las que los criadores apreciaremos y tomaremos buena nota de la hora en que empiezan. Si pasados 20 minutos no sale ningún cachorro también iremos a hacer la cesárea. Si sale algún cachorro, siempre que podamos, como buenos criadores, ayudaremos a la bulldog, cogiendo el cachorro que empieza a salir y estirando muy suavemente, solamente cuando ella tenga una fuerte contracción.
No pasa nada ni que veamos la cabeza o las patas traseras del cachorro y que no acabe de salir durante unos minutos. Si el cachorro sale dentro de su bolsa, la abriremos, le limpiaremos la boca y se lo daremos a la madre para que lo lame, ya que es la forma más natural de reanimarlo. Si la bulldog se desentiende del cachorro seremos los criadores los que lo frotaremos enérgicamente en la espalda y costillas, abriéndole la boca a la vez que lo secaremos.
Estos masajes puede que tengamos que hacerlos durante 15 minutos antes que empiece a respirar y llorar. A continuación cortaremos el cordón umbilical a unos 2 centímetros del vientre del cachorro y lo coseremos con el hilo de algodón. Puede que los cachorros vengan sin bolsa ni placenta.
No pasa nada. Pero como buenos criadores nos aseguraremos que durante el parto van saliendo el mismo número de placentas que de cachorros. Podemos dejar un ratito el cachorro con la madre, pero cuando veamos que ella vuelve a tener contracciones lo retiraremos a su jaula para que no moleste durante el alumbramiento del próximo cachorro.
Otra vez tomaremos nota de la hora, después del primer cachorro las contracciones no deben durar mas de 30 minutos sin salir otro cachorro. Esto significaría que el siguiente cachorro se ha atascado y haríamos urgentemente la cesárea. Sabremos que el parto ha llegado a buen fin porqué ella dejará de empujar y su abdomen habrá quedado muy delgado.
Como criadores inspeccionaremos uno por uno cada cachorro para detectar aquellos con anomalías anatómicas tales como labios leporinos, fisuras en el paladar, deformaciones del cráneo, hernias umbilicales, etc.
Cuando estemos más tranquilos identificaremos a cada cachorro por el sexo y otras características como el color o forma de las manchas y les "inscribiremos" en nuestro "diario de criadores".
Para evitar aplastamientos mortales es preferible instalar los cachorros en una jaula de exposición al lado de la madre bulldog de forma que ella pueda verlos, lamerlos, olerlos y protegerlos. Les pondremos la esterilla eléctrica con unas mantas como cama.
Deben estar a una temperatura aproximada de 30 ºC . Les pesaremos y lo anotaremos en el bloc de notas. Un cachorro recién nacido pesará una media de 300 gramos. El día siguiente al nacimiento es normal que pierdan peso pero después tienen que ir ganando unos 30 o 50 gramos cada día. Seremos los criadores quienes se los pondremos a la bulldog para que mamen cada 3 horas, día y noche. Si alguno presenta problemas y no mama bien, como buenos criadores, le alimentaremos con biberón.
Según vayan creciendo espaciaremos las tomas. Alrededor de las tres semanas de vida introduciremos la papilla en su dieta. A los 45 días les empezaremos a dar pienso; primero humedecido con agua y mas adelante de forma gradual seco. Como criadores responsables escogeremos siempre un alimento especial para "cachorros hasta los dos meses" de la máxima calidad. La temperatura de su habitación la disminuiremos aproximadamente un grado centígrado cada semana.
A la madre le suplementaremos la dieta con pastillas de calcio, debido a las grandes cantidades de este mineral transferido a los cachorros durante el embarazo y ahora en la lactancia.
La posibilidad de muerte de cachorros durante las tres primeras semanas de vida se estima entre el 15 y el 40 por ciento. Las malformaciones del aparato respiratorio y del corazón son las causas mas importantes de pérdidas de cachorros de Bulldog Inglés. Otra causa de mortalidad pediátrica es debida a las infecciones que son provocadas generalmente a bacterias oportunistas y comunes que entran en el cuerpo del cachorro desde el aparato digestivo, urinario, respiratorio o a través de heridas cutáneas. Entre los principales virus que producen muertes de cachorros están los herpesvirus.
Queremos acabar esta "Guía práctica del criador de Bulldog Inglés" matizando los aspectos mas importantes:
Hay que ser criadores previsores y ordenados para tenerlo todo organizado desde el principio.
Prever el celo contando cuándo fué el último,
Hacer un buen seguimiento del celo con citologías vaginales y tasaciones de progesterona.
Hacer un espermograma del bulldog macho.
Como criadores vigilar la gestación para asegurar su sana evolución.
Prever el momento del parto para programar la cesárea asegurando la viabilidad de los cachorros.
Asistir el parto natural, con nuestros conocimientos de criadores, si optamos por esta alternativa.
Inspeccionar los cachorros para descartar malformaciones congénitas.
Suministrar todo tipo de cuidados y atenciones tanto a la bulldog madre como a los cachorros durante las primeras semanas.
Esta informacion la podra conceguir en: http://cachorrosmasterpups.webs.com/todoacercadelbulldog.htm

14 enero 2010

Higiene y Cuidados del Cachorro

Controlar que no se forme cera en las orejas del cachorro de Bulldog Inglés, si es así se las limpiaremos con el producto que nos recomiende nuestro veterinario.
Es muy importante recordar al veterinario que corte regularmente las uñas de nuestro Bulldog Inglés.
Controlar las arrugas de la piel para que estén limpias y secas. Si no es así aconsejamos Mustela en crema. Una aplicación cada 3 o 4 días, después de limpiar y secar la suciedad, mantendrá las arrugas secas y desinfectadas.
Si nuestro Bulldog Inglés tiene el lagrimal marrón y irritado debido a la humedad constante de las lágrimas, hay que limpiarlo con suero fisiológico. Después de limpiarlo hay que secarlo. A continuación se le puede aplicar en el lagrimal crema Mustela. No aplicarla en la zona mas próxima al ojo. Si le entrase dentro se le irritaría la conjuntiva.
No bañaremos al cachorro de Bulldog Inglés hasta los 4 meses. Podría desarrollar una infección respiratoria al destemplarse. Solo cuando sea adulto le daremos los baños que consideremos oportunos. Normalmente con tres o cuatro baños al año le bastan. Hacerlo con agua caliente y un champú especial para perros. A continuación le secaremos completamente con toallas y secador. Si el cachorro se ensucia podemos limpiarle con una toalla humedecida con agua caliente. Periódicamente le cepillaremos con una carda de puntas finas para eliminar los pelos muertos y evitar que ensucie la casa con ellos.

ALOJAMIENTO DEL CACHORRO DE BULLDOG INGLES.
Alojar al cachorro de Bulldog Inglés en un rincón tranquilo, caliente y resguardado de corrientes de aire. En este rincón le pondremos su cama de plástico duro con una manta en el interior. Manteniendo siempre limpia la manta sobre la que duerme conseguiremos que nuestro cachorro de Bulldog Inglés se desprenda del mal olor corporal. En este rincón también pondremos su bebedero y comedero, así como sus juguetes preferidos. De esta forma convertiremos su rincón en su sitio de intimidad y descanso, donde se cobijará cuando necesite tranquilidad.

EDUCACIÓN DEL CACHORRO DE BULLDOG INGLES.
Cuando el cachorro de Bulldog Inglés lleve la 3ª vacuna podrá salir de casa sin riesgo de infectarse por virus. Será entonces cuando empecemos a educarle.
Los primeros días, durante la fase de educación del cachorro de Bulldog Inglés para que aprenda a hacer sus necesidades fuera de casa, las salidas al exterior tienen que ser muchas. Especialmente a primera hora de la mañana, después de las comidas, después de los juegos, antes de acostarnos y siempre que nos sea posible. Si aún así, se lo hace alguna vez en casa solo hay que reñirle si le pillamos “in fraganti”. Los cachorros solo pueden asociar un castigo si éste se produce justo después del comportamiento indeseable. Si no podemos dedicar todo el tiempo que precisa la fase de educación del cachorro, pueden sernos de utilidad unos papeles de periódico en el suelo puestos a la disposición del cachorro de Bulldog Inglés. Él siempre buscará este sitio para hacer sus deposiciones. En realidad es como un bebé, a medida que vaya creciendo su capacidad de retención y aguante será mayor y las salidas podrán ser menos frecuentes.
Para evitar que el cachorro de Bulldog Inglés muerda muebles y otros objetos indeseables ponerle juguetes de su agrado a su alcance, cuantos mas mejor.

EJERCICIO DEL CACHORRO DE BULLDOG INGLES.
Si le cuesta acostumbrarse al collar, para pasearle podemos utilizar un arnés adaptable al crecimiento del cachorro.
Mientras sea cachorro dejar que se ejercite a su voluntad sin forzarlo y evitando agotamientos excesivos.
Según vaya creciendo, a la edad del año, irá adoptando la morfología braquicefálica típica del Bulldog Inglés. Esto significa que su capacidad cardiaca y respiratoria se verá limitada. Será de nuestra responsabilidad no exponerle al calor y evitar que se agote. A la mayoría de bulldogs un paseo de 30 minutos les es suficiente. Si le forzamos más de su resistencia podremos provocarle una crisis cardio-respiratoria, causándole la muerte.

Desparasitaciones y Vacunaciones

Con el fin de evitar que se infecte de virus y bacterias procedentes de otros animales, no le sacaremos a la calle hasta los 3 meses de edad, cuando lleve la última vacuna. Así mismo nos cambiaremos el calzado nada mas llegar al recibidor de nuestra casa. A los cachorros les encanta lamer y morder los zapatos, y estos pueden ser transmisores de virus y bacterias procedentes de otros perros de la calle.

Desparasitaremos a nuestro cachorro de Bulldog Inglés de parásitos intestinales con el producto que nos aconseje nuestro veterinario cada 2 meses hasta la edad de los 6 meses. A partir de esta edad hay que desparasitarle cada cuatro meses.

El criador del cachorro de Bulldog Inglés nos lo entregará vacunado y revacunado. No obstante, a la edad de los tres meses le revacunaremos otra vez de parvovirosis, hepatitis, leptospirosis, moquillo y parainfluenza. Nuestro veterinario, que es quién conoce el riesgo epidemiológico de nuestra zona, puede considerar oportuno vacunarle contra otras enfermedades.

Vacunarle de la rabia a los 8 meses de edad. Revacunar al Bulldog Inglés contra el resto de las enfermedades infecciosas al año de edad.

Para los parásitos externos utilizar siempre productos de máxima calidad. Aconsejamos pipetas tipo Advantix. Son prácticas de aplicar y nada molestas para el cachorro de Bulldog Inglés. Para evitar las picaduras de mosquitos debemos ponerle además un collar repelente de insectos tipo Scalibor, que es el método mas eficaz para prevenir la leishmania. Esta enfermedad es muy grave y se transmite por la picadura de un mosquito. Este collar además le protegerá de las pulgas y garrapatas. Entre la aplicación de la pipeta y el collar debe mediar un periodo de tiempo de 15 días. No bañar al bulldog durante los 15 días posteriores a la aplicación de la pipeta . Hay que tener presente que después de cada baño la protección del collar quedará inactiva durante una semana, aunque se lo quitemos durante el baño.

13 enero 2010

Enfermedades

ALERGIAS

Las alergias son trastornos del funcionamiento del sistema inmunitario por el cual el organismo combate determinadas sustancias que penetran en él mediante la producción de inmunoglobulinas, en vez de adaptarse a la presencia de esas sustancias (moléculas).

Esas inmunoglobulinas producidas se combinarán con las moléculas a combatir desencadenando una serie de reacciones que finalizan con el depósito de esos complejos en tejido corporal, normalmente la piel. Eso produce un eritema (=enrojecimiento), prurito (=picor) y un mal funcionamiento de la piel a ese nivel.

Como consecuencia el animal se rasca sobre esa piel irritada y alterada proliferan microorganismos (bacterias, levaduras) y parásitos que producirán aún mas molestias. Si esa irritación se hace crónica (dura más de una o dos semanas) la piel se vuelve más gruesa, se pigmenta si era clara o pierde pigmento si era oscura y produce grasa o exceso de descamación.

En definitiva si vuestro Bulldog es alérgico y según en que momento de la enfermedad comencemos a tratarlo hay que controlar también infecciones secundarias, trastornos de la queratinización (seborrea secundaria) y devolverle la elasticidad para que pueda volver a salir el pelo. Las alergias más habituales son a pólenes de árboles o gramíneas, a ácaros del polvo doméstico o del propio pienso, al alimento ingerido y a las pulgas.

El diagnóstico es muy sencillo siguiendo un protocolo estricto: control del 100% de las pulgas en el animal y su ambiente próximo, dieta hipoalergénica de diez semanas y finalmente si fuera necesario test serológico (con sangre) para determinar exactamente a que presenta alergia vuestro Bulldog.

El tratamiento siempre hay que adaptarlo al paciente y más en las alergias. No es lo mismo una alergia a una planta que podemos evitar, una alergia a picadura de pulgas que podemos eliminar, alergia a un polen que este presente en el ambiente 3 meses al a˜o o alergia a los ácaros del polvo doméstico. En este último caso el picor se manifestaría a lo largo de todo el año por lo que podemos recurrir a la inmunoterapia, en otros casos podemos recurrir a la prednisona o a la ciclosporina siempre bajo control veterinario.

GOLPE DE CALOR
Los bulldgos, al igual que todos los demás perros, no tienen glándulas sudoríparas repartidas por el cuerpo. Tan solo existen en las plantas de los pies, y lo vemos cuando en verano después de hacer ejercicio caminan sobre un suelo de mosaico dejando su huella humeda.

El mecanismo por el cual el bulldog elimina el exceso de temperatura corporal es mediante el jadeo. Así cuando hace ejercicio y sus demandas de oxígeno aumentan se acelera el ritmo cardiaco y también aumenta la frecuencia respiratoria. Al pasar el aire con mayor velocidad por la boca abierta (jadeo) y con la lengua colgando aumenta la superficie de intercambio de calor con el exterior.

Si la temperatura externa es elevada ese intercambio no es nada eficaz, el perro no pierde temperatura. Además se produce edema de laringe y glotis con facilidad por el propio jadeo por lo que el el diametro de la zona de entrada de aire se reduce. Esto empeora la refrigeración mediante jadeo del bulldog por lo que se produce más edema de laringe, el paso de aire se dificulta más y la temperatura interna de nuestra mascota sigue subiendo.

Finalmente se desencadena un cuadro de shoc irreversible que conocemos como golpe de calor. Si el animal ya padecía de obstrucción crónica de vias respiratorias (típico de braquiocefálicos) se producirá ahogo y golpe de calor con más facilidad y con temperatura externa no tan elevada.

ESPINA BIFIDA
Es un problema grave, congénito y frecuente en Bulldogs.

Se trata de una malformación ya de nacimiento que consiste en una incompleta unión de las vértebras en la zona lumbosacra del perro. Ésta va acompañada de conexiones nerviosas anómalas en la misma zona por lo que el cachorro tiene incontinencia urinaria, fecal y trastornos en la locomoción.

Los primeros signos suelen ser una irritacion de la zona anal del cachorro en las primeras semanas pues hay salida de heces no controlada. En cuanto pueden caminar (los que pueden hacerlo) ya se aprecia la salida de orina y heces sin ningún control. Algunos casos son más leves y sólo apreciamos una zona deprimida en la piel, en la zona lumbosacra de la columna con a veces el pelo de distinto color o distinta orientación de éste. Se recomienda el sacrificio de los cachorros en los casos menos leves.

DISPLASIA DE CADERA
Debido a una mala conformación de las estructuras que forman la cadera (acetábulo de la pelvis y cabeza-cuello del fémur) se produce un mal encaje entre esas estructuras por lo que hay fricción entre las superficies articulares. Este rozamiento provoca un desgaste prematuro del cartílago con dolor e incluso desprendimiento de fragmentos de ese cartílago que al osificarse dentro de la cavidad articular provocará mayor dolor y desgaste. Los animales afectados de displasia de cadera manifiestan molestias al levantarse y especialmente para subir escaleras o al sofá pues es cuando más se apoyan en el tercio posterior.

El diagnóstico es muy sencillo mediante radiología, aunque en ocasiones hay que dormir al animal para obtener una buena toma. Es un defecto hereditario por lo que se deberían apartar de los planes de cría tanto los machos como hembras que presenten ese defecto.

El tratamiento consiste en condroprotectores y anti-inflamatorios no esteroideos. Con esto se consigue que no se agrave el proceso y que nuestro Bull tenga menos dolor y más calidad de vida. En casos graves se puede intentar la colocación quirúrgica de una prótesis de cadera.

CORONAVIRUS
Se trata de otro virus que le gusta multiplicarse en la mucosa intestinal de los perros causando pues gastroenteritis (como el PARVOVIRUS). La sintomatología es por tanto digestiva: vomitos, diarreas liquidas e incluso hemorrágicas.

Suele afectar a cachorros. Se recomienda también la prevención mediante la vacuna correspondiente. Si en un mismo animal se asocia PARVOVIRUS + CORONAVIRUS la mortalidad aumenta.

SARNA
El nombre ya nos suena mal, especialmente si acaban de diagnosticar esta enfermedad en nuestro Bulldog, pero tampoco debes preocuparnos en exceso. Es una enfermedad propia de animales jóvenes (2 a 8 meses) o de individuos inmunodeprimidos. Debo mencionar que existen dos tipos de Sarna: sarna demodécica y sarna sarcóptica, ambas producidas por parásitos microscópicos que viven en la piel. En la SARNA DEMODECICA se produce un cuadro clínico de alopecia (=caida de pelo) con nulo o escaso picor.

A medida que pasan los dias la piel suele tomar un color gris pizarra característico. El diagnóstico es muy sencillo al microscopio mediante un raspado o unos pelos arrancados de raiz. En sí no se trata de un contagio del parásito de un animal enfermo al cachorro, sino de una respuesta inmunitaria ineficaz del animal afectado.

En realidad todos los perros presentan en su piel pequeñas cantidades del parásito (Demodex canis). La madre se lo transmite en los primeros dias de vida por contacto físico. La curación es mediante baños de amitraz (puede también utilizarse peróxido de benzoilo para abrir el poro del pelo que es donde vive el parásito). También se puede medicar con moxidectina via oral, pero vuestro veterinario decidirá en vuestro caso concreto cual es el mejor tratamiento. Cuando el sistema inmunitario del Bulldog madura la curación es espontánea.

En la SARNA SARCOPTICA el cuadro clínico es más aparatoso pues el Bulldog no para de rascarse. Es un parásito (Sarcoptes scabiei) que vive excavando galerias en la piel del perro por lo que se generan gran cantidad de residuos propios del parásito en la dermis que producen respuesta inflamatoria y fuerte prurito (=picor). El diagnóstico microscópico a veces es difícil de realizar por lo que podemos recurrir al diagnóstico serológico (con una muestra de sangre es suficiente). El tratamiento habitual en Bulldog es a base de inyecciones de ivermectina.
Fotos:
1.- Daisy
2.- Sahori