13 enero 2010

Enfermedades

ALERGIAS

Las alergias son trastornos del funcionamiento del sistema inmunitario por el cual el organismo combate determinadas sustancias que penetran en él mediante la producción de inmunoglobulinas, en vez de adaptarse a la presencia de esas sustancias (moléculas).

Esas inmunoglobulinas producidas se combinarán con las moléculas a combatir desencadenando una serie de reacciones que finalizan con el depósito de esos complejos en tejido corporal, normalmente la piel. Eso produce un eritema (=enrojecimiento), prurito (=picor) y un mal funcionamiento de la piel a ese nivel.

Como consecuencia el animal se rasca sobre esa piel irritada y alterada proliferan microorganismos (bacterias, levaduras) y parásitos que producirán aún mas molestias. Si esa irritación se hace crónica (dura más de una o dos semanas) la piel se vuelve más gruesa, se pigmenta si era clara o pierde pigmento si era oscura y produce grasa o exceso de descamación.

En definitiva si vuestro Bulldog es alérgico y según en que momento de la enfermedad comencemos a tratarlo hay que controlar también infecciones secundarias, trastornos de la queratinización (seborrea secundaria) y devolverle la elasticidad para que pueda volver a salir el pelo. Las alergias más habituales son a pólenes de árboles o gramíneas, a ácaros del polvo doméstico o del propio pienso, al alimento ingerido y a las pulgas.

El diagnóstico es muy sencillo siguiendo un protocolo estricto: control del 100% de las pulgas en el animal y su ambiente próximo, dieta hipoalergénica de diez semanas y finalmente si fuera necesario test serológico (con sangre) para determinar exactamente a que presenta alergia vuestro Bulldog.

El tratamiento siempre hay que adaptarlo al paciente y más en las alergias. No es lo mismo una alergia a una planta que podemos evitar, una alergia a picadura de pulgas que podemos eliminar, alergia a un polen que este presente en el ambiente 3 meses al a˜o o alergia a los ácaros del polvo doméstico. En este último caso el picor se manifestaría a lo largo de todo el año por lo que podemos recurrir a la inmunoterapia, en otros casos podemos recurrir a la prednisona o a la ciclosporina siempre bajo control veterinario.

GOLPE DE CALOR
Los bulldgos, al igual que todos los demás perros, no tienen glándulas sudoríparas repartidas por el cuerpo. Tan solo existen en las plantas de los pies, y lo vemos cuando en verano después de hacer ejercicio caminan sobre un suelo de mosaico dejando su huella humeda.

El mecanismo por el cual el bulldog elimina el exceso de temperatura corporal es mediante el jadeo. Así cuando hace ejercicio y sus demandas de oxígeno aumentan se acelera el ritmo cardiaco y también aumenta la frecuencia respiratoria. Al pasar el aire con mayor velocidad por la boca abierta (jadeo) y con la lengua colgando aumenta la superficie de intercambio de calor con el exterior.

Si la temperatura externa es elevada ese intercambio no es nada eficaz, el perro no pierde temperatura. Además se produce edema de laringe y glotis con facilidad por el propio jadeo por lo que el el diametro de la zona de entrada de aire se reduce. Esto empeora la refrigeración mediante jadeo del bulldog por lo que se produce más edema de laringe, el paso de aire se dificulta más y la temperatura interna de nuestra mascota sigue subiendo.

Finalmente se desencadena un cuadro de shoc irreversible que conocemos como golpe de calor. Si el animal ya padecía de obstrucción crónica de vias respiratorias (típico de braquiocefálicos) se producirá ahogo y golpe de calor con más facilidad y con temperatura externa no tan elevada.

ESPINA BIFIDA
Es un problema grave, congénito y frecuente en Bulldogs.

Se trata de una malformación ya de nacimiento que consiste en una incompleta unión de las vértebras en la zona lumbosacra del perro. Ésta va acompañada de conexiones nerviosas anómalas en la misma zona por lo que el cachorro tiene incontinencia urinaria, fecal y trastornos en la locomoción.

Los primeros signos suelen ser una irritacion de la zona anal del cachorro en las primeras semanas pues hay salida de heces no controlada. En cuanto pueden caminar (los que pueden hacerlo) ya se aprecia la salida de orina y heces sin ningún control. Algunos casos son más leves y sólo apreciamos una zona deprimida en la piel, en la zona lumbosacra de la columna con a veces el pelo de distinto color o distinta orientación de éste. Se recomienda el sacrificio de los cachorros en los casos menos leves.

DISPLASIA DE CADERA
Debido a una mala conformación de las estructuras que forman la cadera (acetábulo de la pelvis y cabeza-cuello del fémur) se produce un mal encaje entre esas estructuras por lo que hay fricción entre las superficies articulares. Este rozamiento provoca un desgaste prematuro del cartílago con dolor e incluso desprendimiento de fragmentos de ese cartílago que al osificarse dentro de la cavidad articular provocará mayor dolor y desgaste. Los animales afectados de displasia de cadera manifiestan molestias al levantarse y especialmente para subir escaleras o al sofá pues es cuando más se apoyan en el tercio posterior.

El diagnóstico es muy sencillo mediante radiología, aunque en ocasiones hay que dormir al animal para obtener una buena toma. Es un defecto hereditario por lo que se deberían apartar de los planes de cría tanto los machos como hembras que presenten ese defecto.

El tratamiento consiste en condroprotectores y anti-inflamatorios no esteroideos. Con esto se consigue que no se agrave el proceso y que nuestro Bull tenga menos dolor y más calidad de vida. En casos graves se puede intentar la colocación quirúrgica de una prótesis de cadera.

CORONAVIRUS
Se trata de otro virus que le gusta multiplicarse en la mucosa intestinal de los perros causando pues gastroenteritis (como el PARVOVIRUS). La sintomatología es por tanto digestiva: vomitos, diarreas liquidas e incluso hemorrágicas.

Suele afectar a cachorros. Se recomienda también la prevención mediante la vacuna correspondiente. Si en un mismo animal se asocia PARVOVIRUS + CORONAVIRUS la mortalidad aumenta.

SARNA
El nombre ya nos suena mal, especialmente si acaban de diagnosticar esta enfermedad en nuestro Bulldog, pero tampoco debes preocuparnos en exceso. Es una enfermedad propia de animales jóvenes (2 a 8 meses) o de individuos inmunodeprimidos. Debo mencionar que existen dos tipos de Sarna: sarna demodécica y sarna sarcóptica, ambas producidas por parásitos microscópicos que viven en la piel. En la SARNA DEMODECICA se produce un cuadro clínico de alopecia (=caida de pelo) con nulo o escaso picor.

A medida que pasan los dias la piel suele tomar un color gris pizarra característico. El diagnóstico es muy sencillo al microscopio mediante un raspado o unos pelos arrancados de raiz. En sí no se trata de un contagio del parásito de un animal enfermo al cachorro, sino de una respuesta inmunitaria ineficaz del animal afectado.

En realidad todos los perros presentan en su piel pequeñas cantidades del parásito (Demodex canis). La madre se lo transmite en los primeros dias de vida por contacto físico. La curación es mediante baños de amitraz (puede también utilizarse peróxido de benzoilo para abrir el poro del pelo que es donde vive el parásito). También se puede medicar con moxidectina via oral, pero vuestro veterinario decidirá en vuestro caso concreto cual es el mejor tratamiento. Cuando el sistema inmunitario del Bulldog madura la curación es espontánea.

En la SARNA SARCOPTICA el cuadro clínico es más aparatoso pues el Bulldog no para de rascarse. Es un parásito (Sarcoptes scabiei) que vive excavando galerias en la piel del perro por lo que se generan gran cantidad de residuos propios del parásito en la dermis que producen respuesta inflamatoria y fuerte prurito (=picor). El diagnóstico microscópico a veces es difícil de realizar por lo que podemos recurrir al diagnóstico serológico (con una muestra de sangre es suficiente). El tratamiento habitual en Bulldog es a base de inyecciones de ivermectina.
Fotos:
1.- Daisy
2.- Sahori

No hay comentarios:

Publicar un comentario